Katia Caceros, El Salvador
A través del método y de la guía de mis asistentes, he logrado desechar muchas emociones, sentimientos y pensamientos a los que tenía apego
A lo largo de mi vida he pasado por diferentes circunstancias, muy fuertes, que me han derrumbado y me han hecho caer en un estado ansioso-depresivo.
Hace un año estuve ingresada en el hospital por un cuadro como éste.
En mi constante búsqueda, he leído libros de superación, escuchado charlas motivacionales, participado en programas de espiritualidad, practicado otras formas de meditación, etc.; pero no había encontrado lo que estaba buscando y que no me podía explicar. Simplemente, experimentaba en mi interior, la necesidad de dar el siguiente paso.
Yo pensaba que había experimentado la presencia de Dios en mi vida; pero me di cuenta que solo era un concepto mental. Fue a través de esta experiencia de salud, en la que tuve una desconexión total de mis emociones y llegué al punto de no sentir nada, que encontré este método y me llegó como una bendición.
En mi mundo mental, había un remolino de pensamientos y sentimientos que me afectaban, incluyendo situaciones que creía ya superadas.
Ahora, a través del método y de la guía de mi asistente, he logrado desechar muchas emociones, sentimientos y pensamientos a los que tenía apego. Ahora experimento paz interior y solo fluyo con la naturaleza, con la certeza de que el Universo me cuida.
Continúo mi proceso hacia la completud humana.
Agradezco al método...